Las omisiones y mentiras “blancas” ni vale la pena recordarlas, entre otras cosas, porque sería infinito enumerarlas, pero últimamente la escalada e importancia de la manipulación de datos ya excede cualquier parámetro.
La mayoría de los países desarrollados toman la aprobación del presupuesto como un asunto muy serio. En él se expresan las políticas de fondo de cada área de gobierno, tal es así que generalmente se discuten cada 4 años.
Según estimaciones de CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), en 2010 las plantaciones de olivo argentinas ocuparon 104.500 hectáreas: en Catamarca 29.000 ha., en La Rioja 26.000 ha., en San Juan 22.000 ha., en Mendoza 18.000 ha...
El trigo finalizó la semana con un precio tres veces más caro en Argentina que en el resto de los mercados mundiales: a 630 dólares, es decir unos 3.650 pesos la tonelada.
Los datos son escalofriantes porque el año pasado, el sector de biodiésel exportó en promedio 1,5 millones de toneladas anuales, pero en 2013 se redujo y se espera que no superen el medio millón.
Sin duda, la expectativa de precios en alza, sumado a las micro-devaluaciones permanentes de la divisa norteamericana y la incertidumbre político-económica que vive el productor, influyó negativamente a la hora de decidir la venta de su mercadería.
El panorama está complicado, la superficie implantada es de 3.9 millones de toneladas de trigo en todo el país, pero el 22 por ciento ya no está en buenas condiciones.
Casi un millar de empresarios se reunirán a partir del 16 de octubre próximo en Mar del Plata en el marco del 49º Coloquio Anual de IDEA para debatir las "Claves para el desarrollo"